Hoy se ha presentado la esperada Angry Birds Go! La nueva entrega de la exitosa saga que, en esta ocasión, nos lleva a una pista de carreras al más puro estilo de Mario Go Kart. La aplicación tenía todas las herramientas para ser un éxito; era de una firma conocida, utilizaba figuras adoradas internacionalmente y era gratuita. Pero tuvo un gran fallo, el precio por las compras dentro de la aplicación, las denominadas compras in-app era demasiado elevado.
Críticos y usuarios ya han tachado a la aplicación de inútil gracias a sus elevados precios y las masas se han quejado ante la violenta nueva campaña de Rovio por hacerse con el dinero de tu cuenta bancaria. Para que te hagas una idea, el precio por duplicar las monedas que recolectas en una carrera es de 7 dólares. Podrías ignorar esto de no ser porque el banner para que lo hagas está presente durante gran parte del juego.
A la hora de comprar un coche, tienes modelos que van desde 3 dólares hasta 50 dólares cada uno. Precios desorbitadamente altos para cualquier aplicación, por más reconocimiento internacional que tenga.
Y es que, en cierto modo te obligan a hacer las compras si quieres continuar jugando puesto que como los cerditos o pajarillos curiosamente se cansan de conducir el mismo coche puedes ó comprar un coche nuevo ó esperar al día siguiente para volver a jugar.
El verdadero riesgo del nuevo Angry Birds Go! en cualquier caso está en los niños que a menudo no comprenden de dinero. Con esto en mente es importante que si descargas esta app para un niño tengas los controles parentales bien puestos y no le des acceso a tus datos para hacer compras ya que de lo contrario es bien posible que te lleves una desagradable sorpresa.
Por lo pronto yo ya veo los titulares de aquí a unos meses: "Padre demanda a Rovio porque su hijo de 3 años se gasta 10 mil dólares en Angry Birds Go!". Es solo cuestión de tiempo, ya verán.