Todos sabemos que Apple no es extraña a la controversia de que sus productos ardan en llamas. Hace solo un mes en una tienda de Vodafone de Australia un iPad Air se incendió provocando que la tienda tuviera que ser evacuada hasta que llegasen los bomberos. No obstante, Apple, que nosotros sepamos, nunca ha intentado encubrir estos hechos a las masas. Samsung, por su parte, sí lo ha hecho.
El caso de hoy es de un hombre llamado Richard Wygand cuyo Galaxy S4 se dispuso a arder en llamas. El joven lo puso a cargar por la noche con el cargador oficial de la compañía y se despertó por el olor a quemado. Afortunadamente Wygand salió ileso de la situación y pudo apagar el pequeño incendio.
Ante semejante "mala suerte", Wygand se dispuso a contactar con Samsung para solicitar a la compañía coreana que le envíasen un nuevo terminal dado que el suyo tenía "mucha chispa". Ante la solicitud y a modo de ser precavidos, desde Samsung le solicitaron a Wygand que les envíase un vídeo en donde demostrase el Galaxy S4 incendiado. Wygand lo hizo pero la respuesta de Samsung estaba lejos de lo que esperaba.
Al ver el vídeo, el equipo legal de Samsung le envió a Wygand una carta en donde acordaban darle un "Modelo similar" a cambio de que eliminase el vídeo, no le dijese a nadie lo que sucedió y dejase el tema de ahí en adelante. Indignado ante semejante respuesta y el intento de Samsung por silenciarlo, Wygand se dispuso a hacer otro vídeo en donde relataba lo que le sucedió con Samsung. Este, para la mala suerte de Samsung, se volvió viral y en solo dos días ha acaparado más de 270 mil reproducciones, algo que obviamente no deja a Samsung muy bien parada.
El mayor error de Samsung fue pedirle a Wygand que hiciera un video en primer lugar, si solo le hubieran pedido que fuera a una tienda cercana toda esta situación podría haberse evitado. Una pena considerando que hoy podemos comprar el S4 por menos de 450 euros.