A día de hoy resulta imposible hablar de tablets Android y no mencionar a Samsung. La empresa de Corea del Sur ha sido uno de los mayores fabricantes de tablets desde que Apple lanzó su primer iPad al mercado y con ello ha acumulado unos cuantos años de experiencia en el sector lanzando numerosas tablets en estos años. Este año presentó dos nuevas gamas, la gama Galaxy Tab 4 y la gama "premium" Galaxy Tab S. Con esto en mente hoy vamos a ver las diferencias entre la Galaxy Tab 4 10.1 y la Galaxy Tab S 10.5. Ambas tablets nos llegan con especificaciones y precios muy distintos de partida y mientras podemos encontrar una Galaxy Tab 4 10.1 por tan poco como 270 euros, la nueva gama de la casa nos llega con una etiqueta bastante más opulenta de unos 500 euros. ¿Vamos a ello?
Galaxy Tab 4 10.1 VS Galaxy Tab S 10.5
Panel y primeras impresiones
A primera vista las diferencias están claras. La Galaxy Tab S 10.5 es ligeramente más grande, un poco más delgada con 6.6 milímetros de grosor frente a casi 9 milímetros y tienen una diferencia de peso de 22 gramos. Más allá de sus dimensiones y su peso, otra diferencia que salta a la vista es el panel. La Tab 4 10.1 goza de un panel bastante estándar de 1280 x 800 píxels mientras que la Tab S 10.5 apuesta por una pantalla Super AMOLED de 2560 x 1600 píxels.
Galaxy Tab S 10.5 |
Obviamente el panel Super AMOELD nos va a ofrecer una imagen más nítida pero eso no quita que el panel de la Tab 4 10.1 no sea muy bueno dentro de su segmento. Los colores en ambas tablets son vivos y llamativos con los contrastes bien marcados, ideales ambas para reproducir multimedia.
Otra diferencia que salta a la vista es el sensor de huellas que integra la Tab S 10.5. Personalmente no soy fan de este sensor y prefiero no tenerlo ya que no funciona bien la mitad de las veces pero es importante recordar no obstante que está ahí.
Procesador, RAM y almacenamiento
En el interior de estas tablets las diferencias se destacan aún más si cabe. La Tab S 10.5 nos llega con dos procesadores quad core, 3 GB de RAM, 16 GB de almacenamiento y la posibilidad de expandir el almacenamiento en hasta 128 GB. Por su parte, la Tab 4 10.1 se queda bastante corta con un solo procesador de cuatro núcleos que corre a 1.2 GHz, 1.5 GB de RAM y almacenamiento expandible hasta los 64 GB.
Cámaras
En lo que se refiere a las cámaras, ambos modelos son muy distintos. El modelo más asequible de la casa nos llega con una cámara de 3 megapíxels sin flash mientras que el modelo superior nos llega con 8 megapíxels con flash y autoenfoque. El hecho de que una cámara de buena calidad es prácticamente inútil en un dispositivo de estas dimensiones es un punto aparte. La frontal, que es la que importa, sigue siendo mejor en la Tab S 10.5 con un sensor de 2.1 megapíxels capaz de grabar vídeo en HD, la Tab 4 10.1 se queda corta con 1.3 megapíxels y vídeo en VGA.
Autonomía
Galaxy Tab 4 10.1 |
De cara a la autonomía las diferencias también son notables. La Tab 4 10.1 nos ofrece entre 7 y 8 horas de autonomía en función del uso que le demos mientras que la llamativa Tab S nos ofrece entre 9 y 10 horas de autonomía. Si estás buscando una tablet para llevar de un lado a otro y reemplazar tu ordenador, esas dos horas adicionales pueden notarse en el día a día.
Conectividad
En el terreno de la conectividad encontramos pocas diferencias entre ambas. Tanto la 4 10.1 como la Tab S llegan con WiFi, Bluetooth 4.0, GPS, puerto infrarrojo y entrada microUSB 2.0. Aquí poco cambia entre un modelo y otro.
Precio
Posiblemente el único apartado donde la Galaxy Tab 4 10.1 sea mejor es en el precio. Samsung presentó este modelo hace un par de meses a 349 euros pero a día de hoy puede conseguirse por unos 270 euros. La Tab S 10.5 se aleja bastante de este rango de precio y va de lleno a por la categoría de producto "Premium" con un precio de 500 euros de entrada. La diferencia de precio entre ambos modelos es notable, prácticamente el doble pero las especificaciones también son prácticamente el doble de mejores en la Tab S 10.5.
¿Cómo decidir?
La decisión entre un modelo y otro va a depender del presupuesto de cada uno así como de lo que uno busca. Ninguna de las dos va a decepcionar, ambas son muy buenas tablets pero no se puede ignorar que la Tab S 10.5 es mejor en casi todos los apartados.
Personalmente apuntaría al modelo más asequible y os explicaré por qué. Básicamente por las actualizaciones. Con el historial que tiene Samsung de actualizaciones Android se que ambas tablets tendrán una o dos actualizaciones en su vida útil. Esto, si pago 270 euros es algo que estoy dispuesto a aceptar. Sin embargo, si pago 500 euros por una tablet y se tardan 7 meses en actualizar mi versión de Android no me voy a ver muy contento y habré preferido comprarme un iPad Air que al menos tengo las actualizaciones al instante.
Por otro lado, si vas a usar tu tablet primariamente para navegar por la web, ver películas, ejecutar aplicaciones y no te hace falta tener dos aplicaciones abiertas al mismo tiempo en la misma ventana entonces con la Tab 4 10.1 vas sobrado de potencia. Si por otro lado, quieres una tablet que reemplace completamente tu ordenador y necesitas utilizar aplicaciones densas en el apartado gráfico de forma regular entonces la Tab S 10.5 se adaptará mejor a tu perfil.
Sí, la Tab S tiene una pantalla mucho más atractiva pero; ¿vale la pena gastarse casi el doble por una mejor pantalla? Eso depende de cada uno, si te sobra el dinero y aprecias mucho los pequeños detalles desde luego que sí pero de lo contrario es posible que te arrepientas habiendo gastado 500 euros por un dispositivo que en cualquier caso no te va a durar mucho más que 3 años, elijas el modelo que elijas. Puedes conseguir la Tab 4 10.1 por unos 270 euros en Amazon España, la Galaxy Tab S 10.5 la puedes conseguir por unos 500 euros.
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