Una vez que creías que ya lo habías visto todo venimos y te presentamos el Takee 1 de Estar, el primer smartphone holográfico del mercado actualmente disponible por tan solo 129 dólares en GearBest. Así es, he dicho "holográfico". Y es que el Takee 1 destaca justamente por este apartado, al contar con 4 cámaras en su frontal, el equipo es capaz de emular un efecto de holograma capaz de sumergirnos de lleno en el juego que estemos jugando ó el vídeo que estemos viendo.
En cualquier caso, el hecho de que sea capaz de reproducir hologramas no significa que el smartphone se ande corto en prestaciones. En concreto, hoy vamos a evaluar las características del nuevo Takee 1 en este análisis a fondo del Takee 1. ¿Nos acompañas?
Reseña/Review/Análisis del Takee 1
Panel y Dimensiones
Más allá del hecho que el panel es capaz de reproducir imágenes en 3D y hologramas, el panel cuenta con un tamaño de 5.5 pulgadas con una resolución Full HD y tecnología OGS para conseguir la mayor delgadez posible. A su vez, por si esto fuese poco, los fabricantes no se han olvidado de implementar una lamina de Gorilla Glass 3 para garantizarnos un cierto grado de protección frente a caídas y rayaduras.
En cuanto a las dimensiones, son bastante contenidas con 145 gramos de peso y apenas 9.9 milímetros de grosor. Para que te hagas una idea, el Moto G tiene un grosor de 11.6 milímetros con lo que es incluso más delgado que este.
Procesador, RAM y Almacenamiento
Vamos para adelante con nuestro análisis del Takee 1 para cubrir los tres elementos más importantes de cara al desempeño del smartphone. En este sentido, no estarás decepcionado al encontrarte con que el Takee 1 cuenta con un procesador MediaTek 6592 de 8 núcleos que corre a 2.0 GHz.
Por el lado de la RAM, Takee tampoco se queda corto y nos deleita con nada menos que 2 GB. Lo que es más impresionante aún es el almacenamiento interno, elemento que típicamente no supera los 16 GB pero que en este caso es de ni más ni menos que 32 GB.
Teniendo en cuenta que el smartphone corre una versión adaptada de Android 4.2, estas especificaciones son más que generosas para el sistema operativo en cuestión. En cuanto a porqué lleva dicha versión; el motivo radica en el software creado para poder producir los hologramas que se hizo en base a Android 4.2 con lo que si quieres tener esta funcionalidad tendrás que aprender a vivir con esta versión de Android.
Cámara y autonomía
Avanzando con nuestra reseña llegamos a la cámara. En esta categoría nos encontramos con una cámara trasera de 13 megapíxels con flash LED y autoenfoque mientras que la cámara frontal se sube al carro de la "moda selfie" y apuesta por un sensor de 5 megapíxels.
Cabe destacar que las 4 cámaras que monitorean nuestros ojos para producir el efecto holográfico no vienen incrustadas en el terminal como tal sino en un accesorio "araña" que se coloca en la parte posterior del mismo. Dichas cámaras luego monitorean nuestros ojos y el procesador procesa la información recibida de las mismas para darnos un holograma lo más realista posible.
Por otro lado, en lo que respecta a la autonomía, nos encontramos ante una batería de 2500 mAh que, dentro de todo, nos ofrece 1 día de batería antes de pedirnos a gritos que nos acerquemos a un enchufe.
Conectividad
Finalmente, vamos cerrando nuestro análisis del Takee 1 para hablar de la conectividad, un apartados relativamente estándar del equipo. Así las cosas, nos encontramos con soporte para redes 3G, WiFi de estándar b/g/n, Bluetooth 4.0, GPS, entrada microUSB 2.0, lector de tarjetas microSD y poco más.
Veredicto
En definitiva, a falta de ver como opera la función holográfica, podemos decir que estamos ante un terminal muy interesante. Y es que, incluso sin su característica estrella, lo cierto es que por 129 dólares en Gearbest estamos ante un terminal bastante excepcional.
Su panel Full HD sumado a sus 2 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento no es algo que se vea todos los días en este rango de precios y con la salvedad de que implementa Android 4.2 (cosa que tampoco nos molesta) estamos ante un smartphone con una relación calidad/precio bastante difícil de superar.